MAPA DE ORIENTE MEDIO


El Oriente Medio, también llamado Medio Oriente (árabe: الشرق الأوسط Ash-sharq-l-awsat, hebreo: המזרח התיכון Mizraj-Ha-Tijon, persa: خاورمیانه Khāvarmiyāneh), designa a una región aproximadamente equivalente al Sudoeste de Asia. Sin embargo, en Europa y resto del mundo también se utiliza la denominación Oriente Próximo o también Asia Occidental para referirse a dicha región.

El término «Oriente Medio» sirve para nombrar un área geográfica, pero no tiene fronteras precisas. La definición (arbitraria) más común incluye: Baréin, Egipto, Irán, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudí, Sudán, Somalia, Siria, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina (la Franja de Gaza y parte de Cisjordania).
Egipto y su península de Sinaí, en Asia, suele considerarse parte del Oriente Medio, aunque la mayor parte del territorio geográficamente esté en África del Norte. Los medios internacionales, cada vez más, llaman «norteafricanas» (o magrebíes) a las naciones de África del Norte sin lazos con Asia, como Libia, Túnez y Argelia, contraponiéndolas al Oriente Medio (de Egipto a Pakistán, en Asia). Sin embargo, pueden ser consideradas parte del Oriente Medio. Somalia, un país islámico de África Oriental, es, como Pakistán, también considerada como parte del «Gran Oriente Medio». Otros países que ocasionalmente se incluyen en la definición son los de la región del Cáucaso (Azerbaiyán, Armenia y Georgia), Chipre y el Magreb.
El Oriente Medio tiene fundamentalmente tierras áridas y semi-áridas, con algunos pastizales y desiertos.[13] La reserva y el suministro de agua constituyen un problema en varias zonas de Oriente Medio, ya que el rápido incremento de la población hace aumentar la demanda, dificultada por la salinidad y la contaminación.[13] Los grandes ríos, incluido el Nilo y el Éufrates, proveen la irrigación necesaria para sostener las actividades agrícolas.
Esta región alberga el creciente fértil, que abarca parte de los territorios del Antiguo Egipto, el Levante y Mesopotamia, donde se considera que empezó la revolución neolítica en Occidente.